8 En caso que los reclamos efectuados no correspondan, sin embargo sea por desliz de mantención ó el incumplimiento de las indicaciones establecidas en este manual, nuestra empresa se reserva el derecho de solicitar el reembolso de los gastos efectuados, con un tope mayor de 2,50 Unidades de Fomento (UF) por entrevista. Una ocasión acordados los trabajos a realizar, se programará una fecha y hora de atención.
33 Carnaval de febrero. Cuadro lo que Melipilla habÃa anhelado y correctamente lo sabÃa el patrón Castro, que en 1913 exhibió la adaptación fÃlmica de Los Miserables, la que debió ser mostrada en dos dÃVencedor, porque era muy extensa: contaba con metros de longitud y venÃa en un total de 25 rollos. Fue el principal filme del año, unido con Quo Vadis. Pero al parecer no todo el mundo gustaba del estado de las cosas, porque ya en esta plazo el cartel que anunciaba la programación del teatro, ubicado en Plaza de Armas, aparecÃa destruido por paseantes que lo estropeaban. A pesar de su estrechez, igualmente la ciudad tenÃa otras entretenciones, conocidas tanto por los hombres del pueblo como por los de las haciendas, que concurrÃan a los numerosos prostÃbulos ubicados en los cuatro puntos cardinales, desatando la molestia de católicos, liberales, conservadores y radicales, los que hacÃan sus descargos en la prensa 96. La ciudad crecÃa y con ella los deportes: el ciclismo y los clubes de fútbol, como el Baquedano y el Chile, surgÃan de la mano de clubes de tiro y box. A todos ellos se les denominaba sports. Quiénes practicaban los sports? Los sportsmans que en sus fields jugaban games. Esa Bancal la nomenclatura de la época para las nuevas prácticas sociales provenientes de la Civilización anglosajona. Entre tanto el Teatro Melipilla introducÃa variaciones en dos ámbitos que expandirÃan la popularidad del circuito: la música y los géneros. El cine mudo estaba correctamente y Bancal una ventana al mundo, pero el afasia podÃa ser evitado. En Santiago sin embargo se hacÃa y el Melipilla comenzó a musicalizar las proyecciones con una banda de músicos en el interior del teatro. Esto fue de total gusto, pero acarreó problemas con el precio de las entradas, que debÃa subir considerablemente, y con la continuidad de intérpretes que sólo excepcionalmente podÃan tocar.
114 Dos obras en un año. Cuadro una cantidad que no se veÃa en Melipilla desde los mejores tiempos del Ateneo Juan Francisco González, pero el impulso de Mallea no cesaba. En octubre, el mismo Colegio Ercilla promovió el arribo del Teatro Tekno, de la Universidad Técnica del Estado, uno de los grupos más relevantes del paÃs y con una trayectoria de casi dos décadas. La Fierecilla Domada con Mario Montilles, Coca Guazzini y Gabriela Medina, se presentó un martes 21 de octubre de 1975 a las 19:15 horas, poniendo frente a los Fanales melipillanos otra tiempo a una compañÃa de stop revoloteo 257. Los reportes de la prensa dijeron que la obra fue elogiosamente criticada y la sala completa se levantó de las butacas para brindar un aplauso sostenido a los actores, los que sumados al despliegue de iluminación y vestuario, maravillaron a la concurrencia 258. Parte de los fondos recaudados por estas presentaciones eran habitualmente destinados a obras benéficas, como el Hospital de Melipilla o comités de Navidad. Transformado en el epicentro teatral, el Palace contrastaba su ingenuidad con el Teatro Serrano. Cuesta abajo en la rodada, extremaba su oferta a niveles crÃticos que lo llevaron en abril de 1976 a iniciar programas triples los lunes y martes, es proponer, exhibÃa tres pelÃculas a cambio de una entrada. Y, por si fuera poco, desde esta misma vencimiento iniciaba el dos por uno, lo que implicaba que dos personas pagaban medio ticket y tenÃan toda una tarde de diversión con filmes como 24 horas de Le Mans, El Exorcista o Jesucristo Superestrella. La dirección en materias culturales de Mallea irÃa creciendo para brindar a la comunidad un espectáculo que resultó titá- 257 Ese mismo año el grupo serÃa disuelto por el rector de esa universidad.
Cuadro su propio regalo de Navidad y la chispa que inició una carrera musical prolÃfica, llevándolo a crear el TrÃo FantasÃa y más tarde Las Guitarras Viajeras, que alcanzarÃan registro Doméstico en la compañÃa del mÃtico cantante Ramón Aguilera. Esa caminata traerÃa más emociones para Sagredo. Primero dieron una pelÃcula y a posteriori salieron ellos. Yo saqué aposentadurÃTriunfador para primera fila y aproveché que en la primera función salieron y se quedaron en el vestÃbulo del teatro. Me quedé afuera esperándolos y me acerqué a ellos. Ellos me dijeron oye tú nos puedes aguantar a una parte donde poder cenar un poquito porque tenemos otra comportamiento luego. Dando la Reverso por calle Vargas, como a 30 metros, estaba el Club Social Diego Portales. Bancal célebre y enorme, tenÃa tres patios alrededor de adentro. Ahà llegué con ellos y les pregunté si azar alguna vez podrÃa resistir a tocar como ellos. Me preguntaron si sabÃa tocar y les respondà que sÃ, pero muy poco, lo evidente, lo que captaba a mi permanencia y practicaba con unos primos. Alfredo Gil, punteador de Los Panchos, me hizo estirar los brazos frente a él con las manos estiradas, como aplaudiendo, y me dijo ah, todas las personas que tienen talento tienen el dedo gordo en torno a atrás, curvado. Tú vas a ser un muy buen guitarrista. Yo me reÃa nomás, decÃa que estaban bromeando, pero estaba atinado. Me regalaron una moneda y me compraron una bebida. Esperé que cenaran, me vine a la calle y entré a la segunda función. Mi papá casi me pegó en la casa porque llegué tarde. Fue un sueño tan Positivo y nunca pensé que iba a poder a resistir a tocar tan perfectamente como ellos. Y dije voy a seguir esta recorrido. Luego yo formé a dos amigos más e hicimos el TrÃo Capricho, luego el Cuarteto Excentricidad
3 FENÓMENOS O DESASTRES NATURALES El Perú, por su ubicación geográfica y las caracterÃsticas de su comarca, está expuesto a la ocurrencia casi permanente de peligros naturales, como los sismos de diferentes intensidades, deslizamientos, derrumbes, huaicos, aludes, aluviones, inundaciones, sequÃGanador, heladas, granizadas, nevadas, erupciones volcánicas y el Aberración del Impulsivo con lluvias excepcionales en el ideal del paÃs. La severidad de estos fenómenos se ha incrementado en los últimos primaveras y cada tiempo son más frecuentes, lo que ocasionan modo severos trastornos en los sistemas de producción agropecuaria y en las condiciones de vida de poblaciones rurales y urbanas, y afectan su expansión. Muchos de estos peligros señalados son ocasionados por el cambio climático mundial, lo que crean de este modo una mayor predisposición a los desastres naturales. Fenómenos naturales más frecuentes La información subsiguiente ha sido obtenida del Registro Nacional de Municipalidades - Renamu del 2008, que lo ejecuta el INEI. Esta fuente de datos muestra a nivel distrital la ocurrencia de fenómenos naturales.
15 la tendencia de las personas a negativizar la situación cualquiera sea su bienestar 42. No junto a duda que este ejemplar es un aporte importante para comprender la satisfacción del melipillano con su ciudad, al año posterior de suceder sufrido el terremoto de Empero, no entrega información que se pueda utilizar para caracterizar la vida artÃstica y cultural de Melipilla. Finalmente, Historia de Melipilla, obra que pretende ser una obra comprehensiva del devenir social y cultural de la ciudad y sus alrededores, desde la pre-conquista hasta la Contemporaneidad, se estimó que no proporciona un estudio sistemático ni suficientemente profundo de su objeto de análisis y, lo que es aún más relevante, no entrega información sustancial respecto de la historia cultural en torno a la actividad artÃstica y social de los teatros, dedicando sólo algunos breves pasajes a estos temas 43 que no van más allá de lo anecdótico. Luego de la revisión bibliográfica, se implementaron diversas formas de monasterio de información primaria. Triunfadorà se accedió al Descomposición de contenido 44, que se efectuó en colchoneta a dos formas, según las fuentes disponibles. La primera de ellas corresponde al Descomposición de registros fotográficos. Ello permite corroborar tanto los testimonios o la información documental, Vencedorà como alegrar la situación de la ciudad en sus distintos perÃodos. Adicionalmente, desde luego, la recopilación de estas fuentes contribuye a la memoria histórico-visual de Melipilla. La segunda de ellas, y principal, corresponde al Disección de 42 Op. cit. Muñoz, p Véase por ejemplo: sobre el Teatro Melipilla (op. cit. Bustos, p. 192); sobre la belle époque (op. cit. Bustos, pp ); sobre la construcción del Teatro Serrano (op. cit. Bustos, pp ); y sobre un episodio de remate del recinto del Teatro Serrano en el año 1956 (op. cit. Bustos, pp ). 44 Al respecto: Krippendorf, Klaus, Content Analysis: An Introduction to Its Methodology, Segunda estampado, Thousand Oaks, CA, Sage, contenido y discurso de textos.
105 actividades municipales menores. Las de mayor envergadura se realizaban en el Palace. Y como la dictadura habÃa entendido que a través de lo cultural y estético debÃan instalar un nuevo ideario de lo chileno, los escenarios serÃan lugares privilegiados para la puesta en escena de la nueva cultura Doméstico que buscaban consolidar. La Junta Marcial comprendió que la reconstrucción de un nuevo Chile pasaba fundamentalmente por lo simbólico y, en consecuencia, por lo primoroso-cultural, idea que accionó mediante la destrucción del embajador tolerante republicano, especialmente de izquierda, y la campaña de restauración 231. La primera tenÃa como propósito desmantelar el esquema socio-polÃtico-cultural de la Mecanismo Popular 232 abarcando la desaparición fÃsica en que el caso más paradigmático es el Crimen de VÃctor Jara, persecuciones, creación de listas negras, imposición de militares en las rectorÃTriunfador de las universidades, despidos de académicos y funcionarios de oficinas públicas, combustión de libros 233, borrado de murales, retiro de estatuas, falleba y control de medios de comunicación, editoriales y sellos discográficos, cambio de nombre de calles, poblaciones, etcétera. Hasta la fisonomÃa personal debÃa ser cuidada. Se evitaba combinar el rojo y negro en la vestimenta, usar barbas y el pelo largo. De lo contrario, los mismos militares podÃan cortarlo en lugares públicos y no de 231 Errázuriz, Luis Hernán, Dictadura militar en AjÃ, referencias del ataque estético cultural en Latin American Research Review, vol. 44, núm. 2, Op. cit. Errázuriz, p Junto con la ignición deliberada en instituciones y en allanamientos a casas particulares, operó el miedo y la autocensura y muchos se apresuraron en meter o quemar sus libros, discos, afiches y otros archivos que pudieran ser considerados subversivos.
Por ser mestiza, la Waca Waca tiene desde émulos de toreros, pasando por matarifes, hasta saltarines kusillos, algo asà como bufones andinos, que portan en la mano una especie de báculo emplumado. Estos personales hacen de figuras. Otra particularidad son las innumerables polleras que las lecheras y carniceras visten, la mantilla de alpaca que cubre hasta la vanguardia y el jubón aflecado y bordado. La danza se caracteriza en su primera parte por satirizar al torero gachupin, que es vencido por el toro, luego las mujeres altiplánicas o comúnmente llamadas lecheras, quienes ataviadas de más de 16 polleras y cogiendo un recipiente y una uncuña, distraen a los toros simulando torearlos, venciéndolos y dominando sus movimientos durante toda la danza. Los toros son bailarines que tienen afirmados en su cintura, un pellejo disecado y hormado a la manera de un toro, al que toman de la colchoneta para desarrollar movimientos ágiles y saltados, simulando embestir a las lecheras y a otros personajes que participan en la danza. En la coreografÃa pueden desarrollarse mudanzas entre los toros, las lecheras entre ellas o en coordinación con los toros, los Kusillos o los camaleros negros. Al final se da un kacharpary donde bailan al ritmo del huayño que incita al desenfreno Militar.
Como era la única vÃa de comunicación, la cáfila del gachupin no tuvo otra chance que hacer frente a la masa con una organización infalible: descabalgarÃa del vehÃculo que lo transportaba con una peluca y anteojos grandes para pasar desapercibido. Eran las 18 horas y todo iba correctamente, hasta que el rugir femenino explotó bajo el grito Camilo Sesto!. Todas se abalanzaron sobre la figura pelilarga, socorrida por su equipo para ingresar al edificio a duras penas. Allà fue recibido en una salita, dialogó con representantes de la colonia españonda, para luego subir al segundo piso, donde lo esperaba Massoud, quien pero olfateaba el fracaso económico de la jornada. Agazapada e imaginándose qué estarÃa haciendo el artista, MarÃa Hidalgo, una chica de 19 abriles que trabajaba en la Fuente de Soda Palace, fue la privilegiada para llevar un sándwich y un zumo al hombre falsificado en su Alicante oriundo con el nombre de Camilo Blanes Cortés. Me tiritaba la botellita y él la recibió, me Vitalidadó con un beso en la cara y estuve un ratito con él, yo estaba embobada, Bancal ( ) era demasiado hermoso para ser hombre, recuerda de aquel breve encuentro que tendrÃa un repetición. Poco antes del show, Sesto encolerizaba al posarse a un costado de la sala y observar la audiencia. No más de 40 personas sentadas cuchicheaban en el manifiesto. La extrañeza fue total entrar aqui y los números no le calzaban. Por qué tanta Clan afuera y nadie adentro, si no faltaba demasiado para el inicio del show. Y claro. Sesto no era tonto y le reclamó a Massoud que seguro habÃa puesto las entradas muy caras. No se equivocaba. De inmediato se negó a actuar y alistó sus cosas para volver a Santiago. No quedaba otra alternativa más que dejar entrar a quienes se encontraban fuera, por lo que Massoud mandó a unidad de sus traba
El Pimiento Perplejo, del avanzar sin transar al transar sin parar, Santiago de AjÃ, Ariel, 1998, p Human Rights Watch, Los lÃmites de la tolerancia: albedrÃo de expresión y debate público en AjÃ, Santiago de Pimiento, LOM Ediciones, 1998, p El Labrador, 8 de junio de homenaje a singular de los padres del radioteatro y las telenovelas. Moya Grau terminaba de acudir la teleserie MarÃa José en Canal 13, la primera del rubro hecha en AjÃ, y con parte de ese elenco presentó A mà me lo contaron, sainete de Lucho Córdova y Américo Vargas. En estas actividades, Mallea siempre procuraba involucrar a los niños del colegio con los actores y actrices que acudÃan a la ciudad. AsÃ, ese mediodÃa de junio, parte del estudiantado presentó una parodia de la misma teleserie con mariposas, enanos y una orquesta inmaduro de pequeños animales. Los chicos lograban acercarse al teatro y lo harÃan una oportunidad más, un mes después, con la puesta en escena de Mi adorada idiota con Jael Unger, Gastón Quezada y Tennyson Ferrada en el mismo Palace. El afán teatral de Eduardo Mallea es recordado por su hijo Eduardo con las imágenes de una infancia en que veÃa pulular por su hogar a figuras de las tablas nacionales. En ese tiempo mi papá estaba a cargo del colegio Alonso de Ercilla, y le escribió una carta a Moya Grau, y él trajo todo el equipo de una teleserie que era la única de ese entonces. Y de ahà empezó el vÃnculo. Luego mi papá se encontró con un amigo: Ramón Núñez. Lo fue a ver a Santiago y empezaron a traer obras de las escuelas de teatro y del teatro de la Universidad Católica, con unos montajes que ahora no hay, una cosa tremenda, y se hacÃan temporadas en Melipilla. Y de ahà suma y sigue, vinieron todas las obras de la Católica, morapio el teatro ICTUS, con Nissim Sharim, Delfina Guzmán, Silvia Piñeiro. Todas ellas eran mis tÃTriunfador, pasaban en la casa, y igualmente empezó a traer espectáculos que ni él mismo se explicaba cómo podÃa traerlos
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Solamente gozaba de cierta relevancia por sus predios agrÃcolas, como gran parte de AjÃ. Aunque no por eso la devastación serÃa baladÃ: murieron 55 personas 50. La ciudad de Melipilla con una población de habitantes y formada por calles rectas, se destruyó casi por completo. De los 631 edificios que forman la población, cien quedaron en completo estado de destrucción, 200 con cincuenta por ciento de pérdidas y el resto en una tercera parte destruÃdos. Todos los edificios públicos, especialmente la prisión, el que ocupaba la gobierno, el hospital y 50 Sumando las localidades de Melipilla, Pomaire, Pahuilmo, Santo Antonio, Lo Albarca, Carmen de Las Rosas y otros puntos. 33
Flores, rotulado en ese tiempo como el actor chileno más célebre en la categorÃa de Estrella 176, aceptarÃa el Premio Nacional de Arte un año posteriormente y verÃa nuevamente Melipilla en 1947 con las obras Las 3 perfectas casadas, de Alejandro Casona y Estos muchachos de 50 abriles, de Carlos Cariola. Dos funciones en un dÃa, poco corriente en las obras que presentaban para públicos como el melipillano, que no llenaba dos veces el Serrano para ver la misma cuchitril. Es más, un dÃa antiguamente de aquella nueva recepción de Flores, la compañÃa de teatro de Gabriel Cruz habÃa puesto en decorado, con Isabel Sandoval, la comedia Modas. Sumado a lo precedente, el esfuerzo integrador de Pedro Aguirre Cerda para vincular a la ciudadanÃa con el arte, tuvo varias extensiones y una de ellas tocó a Melipilla. Se trataba de los teatros móviles. Creados en 1942 por iniciativa de la Dirección Nacional de Teatro, reflotaron la vieja hábito de aparearse obras en carpas, fundamentalmente de dramaturgos chilenos. Cosa ex- 175 Al respecto: Valjalo, David, Se levanta el telón en Humanidades Chilena, creación y crÃtica, Vol. 10, núms. 2 y 3, 1987, pp Cabe anexar que Flores se habÃa convertido en el principal autor del reflote de un teatro chileno decaÃdo por la mediocridad de sus obras, su pasmosa respuesta a los lenguajes del cine, la crisis heredada de los años 30, y por una lógica de trabajo que dio prioridad a los simplismos escénicos. Fue una bisagra cronológica en el cambio de un viejo a un nuevo teatro, principalmente universitario en 1941 se fundó el Teatro Experimental de la Universidad de Ajà y en 1943 el Teatro de Adiestramiento de la Universidad Católica, que dominarÃa la escena teatral Doméstico en las siguientes décadas. 176 Escudero, Alfonso, Apuntes sobre el Teatro en Pimiento, 2ª ed., Santiago de Chile, Editorial Salesiana, 1967, p
66 Tal Cuadro la magnitud de la idolatrÃa con Del Carril que la publicidad debÃa poner énfasis en un aspecto esencial: no se trataba de un disimulo. Desempeñarseá en persona en el escenario del Teatro Serrano decÃa claramente el anuncio para el viernes 8 de agosto de 1947, sobre un cantante a quien durante los primaveras treinta se le sindicó como el sucesor de Carlos Gardel y que para Melipilla parecÃa un delirio tenerlo en su centro cÃvico. A la entrevista del argentino le sucedió otra figura del cine y la canción en el continente: Mapy Cortes. Figura, actriz y cantante, la portorriqueña recorrió el mundo gracias a sus filmaciones en México, Argentina, Cuba, y España, donde serÃa dirigida por Luis Buñuel. A su aparición a Melipilla traÃa en su historial 18 pelÃculas, una Comparsa, tres comediantes mexicanos que sucedÃan a su presentación y una éxito que, con musicales como La Corte del Faraón (1943) y La PÃcara Susana (1944), la ponÃan en lo más parada del espectáculo latino. Fuera de las estrellas a escala internacional, ésta serÃa una término en que compañÃTriunfador de teatro procedentes de Santiago asistirÃan con regularidad, lo que obedecÃa a un interés estatal y a lógicas comerciales, acertado a la resistente competencia que enfrentaba el teatro con el cinematógrafo sonoro en Santiago. Como consecuencia, los elencos salieron de giras por ciudades y provincias, permitiendo a localidades pequeñFigura descubrir el trabajo de artistas capitalinos y el entrada a una manifestación del arte con rasgos crecientes de consolidación Doméstico. En este sentido, la ciudad de Melipilla fue afortunada al acoger figuras como la de Alejandro Flores. Considerado el primer y mayor representante del teatro profesional en la historia de Pimiento 175, realizó asimismo una destacada carrera en Argentina y se abocó seguidamente a recorrer incansablemente el paÃs con sus montajes. En 1945 se presentó próximo a la actriz de origen gachupin afincada en Argentina, EloÃsa Cañizares, poniendo en escena la obra Celos.